A veces intentamos enmascarar cosas feas con palabras bonitas, intentamos poetizar lo más oscuro. Pero es que se presta a ello, tratamos de limpiar esa parte de nosotros mismos que nos parece sucia, impura, o simplemente... las partes más insanas que habitan bajo la propia piel. -No, no es ironía.-
Quizá adornándolo, dándole ese toque artístico, underground o pop art, pintando por encima estrafalarias mariposas creamos conseguir normalizarlo, pero no. En realidad nos convertimos en asesinos de mariposas. Múltiples puñaladas a la pobre mariposa... porqué? Es algo que a día de hoy me sigo preguntando, y sigo sin encontrarle explicación lógica o mínimamente cuerda.
Ah, la cordura... en ocasiones creo que si me diera rienda suelta sería lo más parecido a una película sobre la locura en un asilo victoriano.
Todos tenemos ese punto de locura... quizá unos más metafórico, y otros en el más estricto sentido de la palabra. No sé en cual de los dos grupos clasificarme.
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